Por: Carlos Andrés Naranjo-Sierra
Aunque parezca cosas sencilla, elegir un buen nombre de usuario y avatar (imagen de perfil) en Twitter, no es tarea fácil. Mucho menos en el mundo político donde generalmente los primeros nombres que se nos ocurren ya no están disponibles. Las sugerencias automáticas que suelen arrojar las redes sociales como Twitter o Facebook, tampoco ayudan mucho. @Fulanito245 o @Menganita932, por poner un par de ejemplos, no son nombres fáciles de memorizar y entender, lo que pondrá cuesta arriba su camino a la popularidad en Twitter.

Características técnicas

Lo primero que debemos saber es que solo contamos con 15 caracteres, como máximo, para bautizarnos en Twitter. Esto nos da una idea de lo complejo de la tarea a la que nos enfrentamos para elegir un nombre de usuario, ya que el nickname debe ser corto, de fácil recordación y/o asociado a nuestra idea o ideología. Si el nombre de usuario no está disponible no podremos elegirlo y deberemos recurrir a otras alternativas. Eso sí, en cualquier momento podremos cambiarlo por otro desde que éste se encuentre disponible.

Alternativas de nombre

Una de las más sencillas es escribir el nombre completo, por ejemplo @JuanAgudelo. Otra puede ser elegir el nombre de la empresa o afiliación política como @JuanPolo o una combinación de nombre y localización, tal como @JuanColombia. También hay opciones como colocar primero el apellido y después el nombre @BoteroJuan o combinar las opciones anteriores de profesión y lugar con el nombre, así como @JuanPolitico o @JuanEducacion. Existen herramientas como Tweexchange para búsquedas de nombres y dominios, pero las sugerencias no son mejores que las que arroja por defecto la aplicación.

También puede recurrirse a nombres más originales y poéticos pero debe tenerse cuidado de no pasar la delgada línea entre lo sublime y lo ridículo. Algunas personas han encontrado en sus originales nombres de usuario la fama y la popularidad en el mundo político pero otros solo han producido risa o pena ajena. Tenga en cuenta que el nombre de usuario, al igual que una dirección de correo electrónico, es su carta de presentación y debe poder presentarse sin problemas de pronunciación, recordación o afiliación. Nombres como @cuchicuchi o @tuprincesita no le llevarán muy lejos en la red social del pajarito azul.

Poniendo su cara en el avatar

Con respecto al avatar o imagen de perfil en Twitter, la recomendación por defecto es colocar su foto como candidato. De este modo los electores lo identificarán y pueden memorizar su cara a la hora de asociarlo con sus propuestas políticas. Y lo que es más importante, podrán reconocerlo a la hora de votar marcando su rostro en el tarjetón.

Utilizando el poder de los símbolos

También puede elegirse un símbolo poderoso que tenga asociación con alguna propuesta política importante, como lo hizo la bicicleta en el caso de Enrique Peñaloza o la paloma de la paz en el de Juan Manuel Santos para su reelección. Este símbolo debe ser propio y diferenciable. Vale la pena recurrir a profesionales de la semiología como publicistas y psicólogos tales como @Naranjotas.

En cualquiera de los dos casos, foto propia o logosímbolo, debe tener muy en cuenta que el avatar en Twitter es pequeño y por lo tanto ha de ser lo más sencillo posible. Sin muchos colores, sin muchas figuras de fondo y sin mucho enredo. La ciudadanía debe reconocer en un parpadeo de quién se trata, para comenzar a acercarse a sus tuits y conocer de cerca sus propuestas.

Twitter es el canal, no el mensaje

La idea de esta red social, privilegiada para el tema político, es acercar al representante con sus representados y facilitar la interacción entre ambos a través de trinos. Una vez tenga un buen nombre e ícono, comience a publicar e interactuar siguiendo las tendencias e intereses de su gente. De poco servirá un buen nombre y avatar si no está abierto a la discusión con su gente.