Cinco lugares de Bogotá serán el escenario de actividades artísticas, deportivas y de lectura hasta el 28 de diciembre, como parte de la recuperación del espacio que realiza la Alcaldía Mayor de la capital del país. El espacio público que antes era ocupado por vendedores ambulantes, ahora se utilizará para promover el sentido de pertenencia entre los ciudadanos que recorren las calles.
Una de las actividades que se realizarán, se trata de un fotopaseo ubicado en la Carrera 15 con calle 90, en el que habrá una galería con 16 imágenes de los momentos representativos de la ciudad, sus cambios y de los espacios que ha recuperado la administración Distrital durante este año. Al mismo tiempo, la plazoleta frente a la estación de TransMilenio de la Tranversal 95 con Avenida Suba, se convertirá en una zona para fomentar la lectura, donde habrá revisteros con periódicos, libros y revistas.
La Alcaldía de Enrique Peñaloza ha recuperado 2.000 metros cuadrados de espacio público que antes eran ocupados por vendedores informales. Siete de ellos fueron reubicados en ferias, quioscos y centros comerciales por el Instituto para la Economía Social.
El Distrito espera recuperar 75 kilómetros cuadrados de espacio público en los principales ejes viales, en cuatro años, de los cuales lleva 16. Según el Instituto Para la Economía Social, la principal causa de la ocupación del espacio público es que algunos comerciantes consiguen permisos temporales para poner sus puestos y cuando se les vencen siguen en la zona.
Por medio de concertaciones y diálogos, la Alcaldía de Bogotá les ha hecho propuestas a 3.622 comerciantes, de los cuales han aceptado 2.587. Además de hacer jornadas de limpieza en postes y semáforos y se han sembrado 2.000 plantas en los separadores de las carreras octava y novena.
Esta iniciativa tiene tanto promotores como detractores, ya que para algunos se trata de permitir que la gente se gane la vida trabajando, mientras que para otros se trata de cuidar el espacio público para que no se privatice su uso. Le corresponde demostrar al alcalde Peñaloza que son más los pros que los contras de estos programas de recuperación del espacio público en Bogotá.